Desacuerdos

La teoría del apego se desarrolló a partir de los trabajos del psicólogo británico John Bowlby y de la psicóloga Mary Ainsworth, quienes comenzaron a investigar el tema del apego durante la década de 1950. Bowlby estaba interesado en comprender cómo las relaciones afectuosas y cercanas influyen en el desarrollo emocional y en la formación de relaciones saludables.

Bowlby basó su teoría en la observación de niños que habían sufrido separaciones prolongadas de sus padres o cuidadores durante la Segunda Guerra Mundial y en el estudio de diferentes culturas y sistemas de cuidado infantil. Descubrió que los niños que tenían una figura de apego cercana y disponible, como un padre o un cuidador, mostraban un mayor desarrollo emocional y social y eran más capaces de explorar y experimentar el mundo de forma confiada.

A partir de estas observaciones, Bowlby desarrolló su teoría del apego, que sostiene que el apego es una necesidad fundamental para el ser humano y que tiene un papel importante en el desarrollo emocional y en la formación de relaciones saludables. La teoría del apego también sostiene que las personas buscan la seguridad y el cuidado de sus seres queridos y que reaccionan de maneras específicas cuando se sienten separadas de ellos.

Los diferentes tipos de apego se refieren a la forma en que las personas se relacionan con otras y cómo buscan y responden a la seguridad y el cuidado.

Tipos de Apego

  1. Apego seguro: Las personas con un tipo de apego seguro se sienten seguras y cómodas en sus relaciones y buscan el contacto y el apoyo de sus seres queridos cuando necesitan ayuda o cuidado. También son capaces de explorar y experimentar el mundo de forma independiente y confiada, sabiendo que sus seres queridos y sus vínculos emocionales estarán allí para apoyarlos.
  2. Apego ansioso: Las personas con un apego ansioso tienen dificultad para confiar en sus relaciones y pueden sentirse inseguras y ansiosas en ellas. Pueden buscar constantemente la atención y la aprobación de sus seres queridos y pueden sentirse desconsoladas cuando están separadas de ellos. También pueden mostrar comportamientos de dependencia excesiva o posesión. 
  3. Apego evitativo: Las personas con un apego evitativo tienden a evitar la intimidad y el contacto cercano con otros y pueden sentirse incómodas dependiendo de otros para el cuidado y el apoyo. Pueden mostrar comportamientos de rechazo o indiferencia hacia sus seres queridos y pueden tener dificultad para expresar sus necesidades y sentimientos de forma abierta y honesta. Este tipo de apego lo analizaremos con más profundidad más adelante.
  4. Apego desorganizado: el estilo de apego desorganizado es un tipo de apego inseguro que se caracteriza por la falta de patrones de comportamiento de apego coherentes o predecibles. Las personas con un apego desorganizado pueden mostrar comportamientos contradictorios o confusos en sus relaciones, como buscar el contacto cercano y el apoyo de sus seres queridos en un momento y luego alejarse o rechazar el contacto en otro momento. Este tipo de apego se ha relacionado con problemas de salud mental y de desarrollo, como la depresión, la ansiedad y la dificultad para establecer relaciones cercanas y saludables.

Los diferentes tipos de apego no son mutuamente excluyentes y muchas personas pueden tener elementos de diferentes tipos de apego en sus relaciones. Además, el tipo de apego de una persona puede cambiar y desarrollarse a lo largo del tiempo y a medida que experimenta diferentes relaciones y situaciones en la vida.

Posterior a Bowlby surgieron muchos investigadores que han continuado con los estudios de la teoría del apego y lo han aplicados a edades adulta. Fueron pioneras en este campo las investigaciones iniciadas por Hazan y Shaver (1987) aplicadas al amor de pareja, quienes sostuvieron que el comportamiento del adulto en relaciones cercanas está moldeado por representaciones mentales, cuyos orígenes se encuentran en las relaciones del niño con sus cuidadores primarios.

Los rasgos de algunas de estas categorías pueden complejizar el florecimiento de vínculos sanos, por lo que ahí es fundamental el apoyo de un especialista.

Las experiencias que tenemos desde nuestros primeros años de vida influyen en cómo será nuestra personalidad y nuestra manera de vincularnos a medida que crecemos. Así se desarrollan fenómenos como los temores, las motivaciones, cómo percibimos el mundo y, por supuesto, las maneras en que interactuamos con el resto y con nuestras futuras parejas.

A continuación, profundizaré en el Apego evitativa y como poder trabajar en este tipo de apego para que las relaciones con nuestros pares puedan ser positivas y de calidad. 

Apego evitativo:

Tal como expusimos más arriba, el apego evitativo es un estilo de apego caracterizado por la independencia y el distanciamiento emocional. Las personas con apego evitativo tienden a mantenerse alejadas de la intimidad y las relaciones cercanas, a menudo porque han aprendido que la dependencia hacia otros puede ser decepcionante o dolorosa. Este estilo de apego se desarrolla generalmente en la infancia, como resultado de las interacciones con cuidadores que no responden de manera consistente o adecuada a las necesidades del niño.

Las personas con un estilo de apego evitativo pueden parecer muy autosuficientes y pueden priorizar la independencia por encima de las relaciones cercanas. A menudo minimizan la importancia de las emociones y evitan compartir sus sentimientos o buscar apoyo emocional de otros. En las relaciones, pueden ser percibidos como distantes o no comprometidos, y pueden tener dificultades para establecer o mantener conexiones profundas y significativas.

Esta forma de apego se origina a partir de experiencias tempranas de rechazo o indiferencia por parte de los cuidadores. También se puede dar por traumas durante la infancia, como el divorcio de los padres, la enfermedad de un familiar cercano o incluso el cambio frecuente del hogar, entre otros muchos acontecimientos que puede influir en los niños de diferente forma. En la edad adulta, se manifiesta a través de una preferencia por la soledad, dificultades en establecer conexiones profundas y una tendencia a desvalorizar la importancia de las relaciones íntimas.

Comprender el apego evitativo es crucial para desentrañar las complejidades de las relaciones humanas. Al reconocer las señales y comprender sus causas, es posible desarrollar estrategias efectivas para afrontar este tipo de apego. La clave está en la conciencia y el trabajo continuo hacia la superación de barreras emocionales, permitiendo una mayor vulnerabilidad y conexión con los demás.

La comprensión de estas causas es fundamental para desentrañar las dinámicas del apego evitativo y promover estrategias de intervención efectivas.

Esta forma de apego se manifiesta a través de varios comportamientos y actitudes, entre los que se incluyen:

  • Dificultad para expresar y aceptar afecto.
  • Tendencia a minimizar la importancia de las relaciones cercanas.
  • Reticencia a compartir pensamientos y sentimientos personales.
  • Evitación de buscar apoyo en momentos de necesidad, prefiriendo lidiar con sus problemas de manera independiente.
  • Evitación de la intimidad y el compromiso en las relaciones de pareja.

El impacto del apego evitativo en las relaciones de pareja

El apego evitativo tiene profundas repercusiones en las relaciones de pareja adultas. Este patrón de comportamiento, caracterizado por la dificultad para establecer vínculos emocionales profundos, puede erosionar la intimidad y la comunicación, pilares fundamentales de cualquier relación saludable. Las personas con apego evitativo tienden a mantenerse emocionalmente distantes, evitando la vulnerabilidad y rehuyendo de la dependencia emocional. Esta barrera invisible no solo dificulta la creación de un vínculo afectivo sólido, sino que también puede generar malentendidos y conflictos, exacerbando problemas de comunicación.

La falta de apertura y vulnerabilidad inherente al apego evitativo afecta directamente la resolución de conflictos dentro de la pareja. Al evitar enfrentar los problemas y discutirlos abiertamente, se crea un ciclo de evasión y distanciamiento que puede llevar a un deterioro gradual de la relación. Reconocer y abordar el apego evitativo es crucial para fomentar una comunicación saludable y fortalecer el vínculo emocional en las relaciones de pareja.

En su estudio de meta-análisis, Li y Chan (2012) encontraron que tanto la ansiedad como la evitación influían negativamente en la calidad de la relación, pero el apego evitativo se asociaba más negativamente con la satisfacción generalel compromiso, la conexión y el apoyo.

Otras investigaciones han encontrado que algunas personas satisfacen esta necesidad de cercanía o evitación a través de una relación de infidelidad (Allen y Baucam, 2004). Por el contrario, las personas con un apego seguro se muestran cómodas estando cerca de su pareja y no viven con el temor a ser abandonadas, lo que facilita la satisfacción experimentada en su relación. Sentirse atendido/a y cercano/a a la pareja disminuye el interés en buscar o estar abierto a alternativas.

Estrategias para afrontar el apego evitativo en la pareja

Afrontar el apego evitativo dentro de una relación de pareja requiere comprensión, paciencia y estrategias específicas que fomenten la comunicación y el vínculo emocional. Algunas de estas estrategias incluyen:

  • Reconocer y aceptar la presencia de este tipo de apego, evitando caer en la trampa de la culpa o la frustración.
  • Fomentar la comunicación abierta y honesta, hablando sobre sentimientos, necesidades y expectativas.
  • Implementar momentos de calidad juntos, dedicados exclusivamente a fortalecer la conexión. Esto puede incluir actividades que ambos disfruten y que promuevan la cercanía emocional.
  • Considerar la terapia de pareja, que ofrece un espacio seguro para explorar las raíces del apego evitativo y aprender estrategias de afrontamiento.

Estrategias para trabajar el apego evitativo individualmente:

Trabajar el apego evitativo puede ser un proceso desafiante, pero hay varias cosas que puedes hacer para aprender a manejarlo de manera más saludable:

  1. Aprende a expresar tus sentimientos: Si tienes dificultad para expresar tus sentimientos, puede ser útil trabajar con un psicólogo para aprender a comunicarte de manera más efectiva con los demás.
  2. Practica la confianza: Si tienes dificultad para confiar en los demás, puede ser útil trabajar en tu autoestima y en tu capacidad para confiar en ti mismo. Esto puede ayudarte a sentirte más seguro y a tener más confianza en tus relaciones.
  3. Acepta tus miedos: Es normal tener miedo a la dependencia y a la vulnerabilidad, pero tratar de evitar estos sentimientos puede impedir que tengas relaciones satisfactorias. Trabajar en aceptar estos miedos puede ayudarte a establecer relaciones más cercanas y satisfactorias.
  4. Aprende a decir «no»: Si tienes dificultad para decir «no» a los demás, puede ser útil aprender a poner límites saludables en tus relaciones. Esto puede ayudarte a sentirte más seguro y en control de tus propias necesidades y límites.
  5. Practica mindfulness. Ésta es una técnica de meditación que implica prestar atención plena al momento presente sin juicio. La práctica regular de  mindfulness puede ayudarte a gestionar tus emociones y a tener una mayor conciencia de tus necesidades y deseos.
  6. El autocuidado es otra forma de cuidar de ti mismo y de tus necesidades emocionales. Esto puede incluir hacer actividades que te hagan sentir bien contigo mismo, como hacer ejercicio, cocinar tu comida favorita o pasar tiempo con amigos. También puede incluir hacer cosas que te ayuden a relajarte y a reducir el estrés, como tomar un baño caliente o leer un libro.
  7. Otra forma de superar el apego evitativo y desarrollar un apego seguro es trabajando en tu autoestima y autoeficacia. La autoestima es la valoración y aceptación positivas de uno mismo, mientras que la autoeficacia es la creencia en tu capacidad para hacer frente a los desafíos y alcanzar tus metas. Para mejorar tu autoestima y autoeficacia, puedes practicar el autoconcepto positivo, que implica aceptar tus virtudes y debilidades y trabajar en tus fortalezas. También puedes establecer metas realistas y alcanzables y celebrar tus logros. Trabajar en tu autoestima y autoeficacia puede ayudarte a sentirte más seguro y capaz de afrontar los desafíos de la vida, lo que a su vez puede mejorar tu apego seguro.
  8. Finalmente, encontrar un modelo de apego seguro en tu vida y aprender de ellos puede ser una forma efectiva de superar el apego evitativo y desarrollar un apego seguro. Un modelo de apego seguro puede ser alguien en tu vida que te muestre cómo establecer relaciones saludables y cómo gestionar tus emociones de manera efectiva. Puedes buscar un modelo de apego seguro entre tus amigos, familiares o incluso en personas famosas o públicas que admires. Observar cómo estas personas manejan sus relaciones y sus emociones puede ser muy útil para ti. También puedes pedirle consejo a tu modelo de apego seguro o incluso pedirle que te guíe o te apoye mientras trabajas en mejorar tu apego seguro. Con el tiempo, podrás desarrollar tu propio estilo de apego seguro y aplicar lo que has aprendido a tus propias relaciones.
  9. Busca ayuda profesional: Si sientes que tus patrones de apego evitativo te afectan de manera significativa, es posible que te beneficie buscar ayuda profesional. Un psicólogo puede ayudarte a explorar tus patrones de relación y a aprender a manejarlos de manera más saludable.

Ten en cuenta que el trabajo en el apego evitativo puede ser un proceso a largo plazo y que puede requerir tiempo y esfuerzo. Pero con el tiempo y el apoyo adecuados, es posible aprender a manejar el apego evitativo de manera más saludable y tener relaciones más satisfactorias.

Jessika Krohne Soletich