Todos sabemos que la vida ha cambiado. Después de 18 meses de toque de queda, cuarentenas y restricciones sanitarias, no podemos ser los mismos que antes.
Definitivamente valoramos más las cosas simples, juntarnos con nuestros seres más queridos, haber achicado nuestro círculo de amigos y aprovechar más los tiempos a solas. Valoramos el autocuidado, vivir y disfrutar el momento presente y no planificar tanto el futuro.
El trabajo ha sido uno de los grandes cambios de la pandemia. El home office llegó para quedarse, ya que muchas empresas se han dado cuenta que pueden ahorrar costos teniendo a sus empleados trabajando en sus casas. Ricardo Jungmann, experto en derecho económico UC, dice que “uno lo que ve en Chile es que un grupo importante de empresas se prepara para un sistema mixto. La gente está preparada para la tecnología, pero necesitamos socializar, no permanecer siempre encerrados”. Punto muy importante que menciona este experto: Con el teletrabajo, las personas se aíslan. Sin embargo, la productividad incluso puede ser mayor y las reuniones virtuales cada vez son más eficientes.
A muchas personas les acomoda esa modalidad de trabajo, ya que pueden organizar mejor su tiempo y pasar más tiempo en casa, sin tener que invertir horas enteras en los traslados. Los viajes de negocios o congresos también se modificarán bastante y nunca volverán a ser lo que eran antes.
La educación en los colegios y en las universidades se ha tecnologizado much. Los establecimientos educacionales han implementado la tecnología como herramienta principal de aprendizaje. En las universidades, diversos seminarios, clases y reuniones de trabajo se realizan ahora de manera virtual.
Las actividades recreativas también se realizarán de una modalidad virtual o mixta. Desde iglesias, exposiciones de arte o hacer un deporte todo tendrá la posibilidad de realizarse en línea. También conciertos y otras actividades culturales serán transmitidos por una plataforma virtual.
El sistema médico también se adaptará a lo digital con tecnología a distancia para siempre. Tener una cita virtual con un especialista de salud será algo muy habitual.
El consumo también tendrá importantes cambios y la venta virtual y a través de plataformas y redes sociales tomará cada vez más protagonismo.
En resumen, la tecnología llegó para quedarse. Eso tiene muchas ventajas, ya que las plataformas virtuales y la tecnología facilitan al ser humano en muchos aspectos la vida, lo que le permite optimizar su tiempo de muchas formas y organizarse de mejor manera. Por otro lado, este nuevo estilo de vida también tiene sus desventajas, ya que viviremos cada vez más aislados de la sociedad y tendremos que aprender a tolerar la soledad y la vida en casa con poco contacto social. Claramente eso puede llevar grandes dificultades psicológicos, como ansiedad, angustia e incluso trastornos depresivos.
Por esta razón, es necesario tener un equilibrio y no perder la posibilidad de relacionarse socialmente con las personas. El acercamiento de la tecnología y las plataformas virtuales deben verse como una oportunidad de optimizar el tiempo y costos sin olvidarse de la importancia de reunirse con los seres queridos y acercarse a las reuniones presenciales como una necesidad del ser humano. Tener una comunicación cara cara y presencial, es decir el contacto físico es esencial para tener una salud mental sana y equilibrada.